Fieles seguidores

sábado, 8 de febrero de 2014

Love has many different meanings

No hace mucho me preguntaste por qué después de todo seguíamos así, por qué todavía confío en ti, por qué aun eres tú la persona con la que quiero hablar antes de acostarme. No supe qué responderte ¿Será porque te quiero? Sí, lo hago, pero... ¿como antes? No lo creo. Sin embargo, puede que ahora esté capacitada para responderte, por lo menos para ordenar mis ideas en la cabeza, lo cual no asegura que en algún momento lleguen a ti.

Me gusta hablar contigo. Aunque aveces las conversaciones sean vacías o no sepa ya ni que decirte. Me gusta saber que te acuerdas de mi y me hablas, que quieres saber cómo estoy o simplemente que sepa que no te olvidas de mi. Yo sin embargo sé que no puedo iniciar una conversación siempre que pienso en ti pues no invertiría mi tiempo en otra cosa. Pero sé que de vez en cuando puedo hacerlo, que estarás ahí, al otro lado del teléfono. Me gusta que me hagas reír, que unos píxeles en una pantalla consigan que me dure la sonrisa todo el día. Me gusta recordar. Recordar todo lo que vivimos, todos los momentos. Cada cual mejor. A veces juego a inventarme otros finales, otros en los que no debamos separarnos tan rápidamente, en los que sea lo que fuera lo que teníamos perdurara más. Me gusta no darle nombre a nuestra historia, no ponerle una fecha, un número que me atormente con tan solo oírlo. Pero me he dado cuenta de que siempre que juego, son finales lo que intento recrear. Que inconscientemente le pongo un punto y final a nuestro amor, pero creo que eso le abrirá las puertas a la amistad. Lo siento, todo está destinado a acabar, o por lo menos yo no creo en el "para siempre". 
No de momento.