![[ Reckless Youth ]](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgl4iZDnztBrfSBezhyphenhyphen8_cjAja2RmZgp_2argvnGCvL3HrxUC0HbEySwWDtrackezACj1uv4q7BZaH5OVALUviSYAd1ap5GrnQ8oN33rP-AjzgbJ-ozaaDdbzfa70qslhD-ujvwsnlDEbw/s1600/capture-20140414-233535.png)
Una mirada fría. Eso era cuanto ella podía ofrecer. Sentimientos vacíos, sonrisas fingidas y un sinfín de gestos que para ella no valían nada. Ya no era capaz de sentir, de compartir su vida con alguien, de dejarle entrar. Ya no sabía amar pues el dolor que recientemente había sentido la había marcado. ¿Cómo volver a confiar? ¿Cómo volver a abrir su corazón? En ocasiones los golpes que recibimos nos hieren pero podemos volver a levantarnos, en cambio, otras veces nos marcan. Nos marcan de tal modo que nos hacen cambiar; algo en nuestra alma da un giro, se cierra una puerta y pese a que cualquier llave encaja en la cerradura, ninguna es la que puede abrirla.
Qué texto más bonito.. Es eso que muchas veces todas sentimos de que nos hundimos y no tenemos fuerzas para que alguien nuevo entre a nuestra vida..
ResponderEliminarEs increiblemente cierto todo...justamente es lo que me está pasando ahora mismo y me siento tan identificada...pero hay que tirar para delante y pensar que cada persona es un mundo y hay que buscar la felicidad, sigue asi me encantan tus entradas :)
ResponderEliminarel dolor nos paraliza y tardamos mucho tiempo en volver a sentirnos vivos
ResponderEliminarMe encanta la entrada, es tan cierto. Por que a pesar de todo y digan lo que digan la gente cambia, y no cambia por cambiar, lo hace por los golpes que le da la vida, los golpes que marcan. Pensamos que tal vez así hacemos todo lo posible para que no nos vuelva a golpear.
ResponderEliminarUn beso enorme, me encanta la entrada(:
Si las puertas están cerradas... abre las ventanas! ;)
ResponderEliminarUn abrazo :3
Se nota que lo has escrito con sentimiento. Realmente me ha encantado, hace un tiempo me sentia exactamente así. Hay heridas que aunque se curen, jamás dejan de doler. Pero, se supera, se pierde el miedo, y todo vuelve a la normalidad, aunque el recuerdo doloroso siempre queda ahí.
ResponderEliminarSigue así :)
Es un texto increíble. Sinceramente, muchas veces, cuando nos llevamos decepciones (ya sea en el amor o en la amistad) nos cuesta desnudar nuestro alma otra vez. Pero hay que ser fuertes y superar ese hecho traumático, pues no hay dos personas iguales, y en cuanto uno menos se lo espere encontrará a la persona indicada.
ResponderEliminarBesos :))
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarme encanta este texto, últimamente me siento un poco parecida, vacía, pero no se explicar la causa, no estoy segura de que sea por un dolor pasado, es algo raro, no es mi momento.
ResponderEliminarte sigo:)
¡Hola! Que genial, he descubierto tú blog por casualidad, te sigo, me ha encantado. Espero verte por el mío, te leeré seguido. Besos mil desde: www.smileandwomanocry.blogspot.com :] ♥
ResponderEliminarQue gran verdad, a veces las cosas nos marcan para siempre, y aunque encuentres a otros, nunca nadie será igual.
ResponderEliminarClaro que puede ser incluso mejor! siempre hay que levantarse :)
me encantan tus entradas, los textos *____* te sigo :)
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ResponderEliminarUn texto fantástico, tienes toda la razón en lo que escribes :)
ResponderEliminarMe gusta mucho tu blog y como escribes, y ya tienes un suscritor más!
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