Haz que cada segundo cuente

Un segundo, un minuto, una hora, un día, un mes, un año, ¿qué rápido se dice, verdad? Pues aun más rápido pasan. ¿Recuerdas cuando lo más importante en tu vida era poder ir al parque a la salida del colegio? Y ahora, mírate, cuanto han cambiado las cosas. Cuando te quieres dar cuenta ya han pasado días, meses, años y tu no has sabido aprovechar el tiempo al máximo. El reloj no espera, no va a hacer un alto en el camino solo por ti, las manecillas se mueven a cada segundo, segundos que nunca volverán a repetirse. Eres tú la que debe invertir esos segundos en construir tu vida; una vida llena de emociones, alegrías, riesgos y alguna que otra caída. Porque de eso se trata, de caerte y levantarte, de seguir adelante, con el paso firme creando un camino tras de ti. Pudiendo arrancar las hojas de un calendario en el que quedarán grabados momentos increíbles que valga la pena recordar. En eso consiste, en hacer que cada segundo cuente.

Podría permanecer a un lado y ver la vida pasar de largo, desaprovechar cada segundo y olvidarme de todo. Pero sé que ese sería el camino erróneo. Así que solo te diré una cosa, vive.